La Dualidad. La Gran Manifestadora de Realidades
La dualidad, para entenderla de manera práctica, es en sí, el positivo y el negativo, el bien y el mal, arriba y abajo, izquierda y derecha, pequeño y grande, bonito y feo, bueno, malo: Y todos estos conceptos, o perspectivas, son los que permiten al Ser manifestar Realidades. Veamos, cómo se construye. Antes bien, veremos por qué se generan todas estas posibilidades de creación. ¿Qué dice la ciencia? ¿Qué tus Experiencias? Y como está fundamentado en las Sagradas Escrituras.
La ciencia y el experimento de La Doble Ranura – Física Cuántica.
¿Has visto el experimento de la doble ranura que dio inicio a lo que hoy conocemos como la física cuántica?. Si no lo has hecho te invito a que lo explores. Te dejaré un enlace a un sencillo video que encontré en YouTube, donde esta caricatura, de forma sencilla, narra con una dramatización, de lo que ocurrió
Ahora, ¡detengámonos por un momento!, y observemos lo siguiente: Pudiste fijarte (y si no lo notaste, vuelve a mirar el video) que cuando las ondas y las partículas de electrones pasan solo por una ranura, estas reflejan solo una barra, pero cuando pasaron por dos, tanto con ondas como con electrones, ¡El comportamiento o manifestación fue la amplificación!
Con todo ello se evidencia, que esas dos ranuras representan esos dos polos, que le permiten al Ser poder elegir o determinar la experiencia a vivir. De igual manera se puede comprender que una cosa no es algo determinado, sino que tiene la posibilidad de expresarse de múltiples formas o maneras, de esto parte, que cada cosa, o cada elemento que existe, nunca es algo determinado o fijo para todos, sino que puede verse, comportarse o manifestarse de distintas maneras.
Sin embargo, aunque esas manifestaciones o expresiones, que se comporte de múltiples formas, pertenecen a un mismo origen o centro; y que la forma de verse es solo un reflejo de lo realmente es.
La Elección.
En las escrituras, el apóstol Pablo, comprendiendo perfectamente todo esto, le explicó:
Romanos 14 (LBLA)
1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2 Porque uno cree que se ha de comer de todo, otro, que es débil, come legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
El siervo le exhorta a no contender sobre opiniones, sino que fuesen recibidos todos y esto, porque sabía que cada quien miraba a su manera, y para Dios todo estaba bien. Así lo expresó en el mismo capítulo 14 de su carta a los Romanos en el versículo 14
14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo, mas para aquel que piensa ser inmunda alguna cosa, para él es inmunda.
Nótese que en este versículo, se evidencia la LIBERTAD que tiene el SER en siempre elegir o determinar lo que cada cosa representa para sí mismo. Es decir, que cada cosa, no tiene una definición exacta, sino que cada uno le da el valor o juicio de acuerdo a su experiencia o a la percepción se construye. Por esto encontramos en el versículo 22 del mismo capítulo lo siguiente:
22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba
Y este capítulo, el apóstol lo concluye con una pregunta ¿TÚ TIENES FE? ¿Y qué es la FE? Se pudiese explicar de múltiples formas, pero en las escrituras hay un concepto muy sencillo. Veamos:
(LBLA) Hebreos 11:1 Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Entonces, la FE es solo certeza y convicción. Antes de avanzar, te pondré un ejemplo: Así como no dudas qué día es hoy, (Ej. Martes, jueves) y que día a de ser mañana (Ej.: miércoles – viernes), y así como ni siquiera piensas o sientes temor de que pueda ser otro día, o que te equivoques, de la misma manera, con esa seguridad y sobre todo tranquilidad, es que se tiene FE.
Volviendo, a Romanos 14:22, y esa pregunta ¿TIENES TÚ FE? Es decir, ¿tú crees, tú no tienes duda? Entonces tenerla para ¡CONTIGO MISMO!, en otras palabras, lo que originas sobre algo, mantenlo contigo, y así estar, libre de toda duda delante de Dios. Porque al dudar, sé condenas en lo que estás haciendo o eligiendo, quien se condena es el mismo ser. Y a esto le añade “Bienaventurado, el que no se condena así mismo en la que aprueba” Bienaventurado, dichoso, aquel que no genera una mala consciencia de sí mismo.
Nuestra Realidad – Dualidad
Ahora bien, dejando un poco la ciencia y las escrituras, hablemos de ti, de mí, de nuestra experiencia, de lo que vemos u observamos, de como nos comportamos.
En nuestro día a día, y sobre todo a cada instante, estamos siempre eligiendo, es algo que hacemos hasta de manera inconsciente, y es justamente esta inconsciencia, la que nos ha llevado a no conocernos, buscando fuera de nosotros, la solución a nuestros conflictos; que se generan por no ser consciente, de que son creados por la percepción que construimos, y que estas no son más que el resultado de un cúmulo de otras percepciones, generándose con ello, que cada día afiancemos nuestras creencias y nuestras verdades.
Ahora bien, ¿cómo, a través de la DUALIDAD, generamos nuestra realidad? Bueno, al ser la Dualidad la forma de ver las cosas desde dos ángulos, es la combinación de ellos los que permiten generar diversas experiencias. Las cuales, al formarse, genera una nueva perspectiva, sumando con ello un nuevo punto de vista, que es usado de base o referencia para producir otra realidad. De acá nace un sinfín opciones y de percepciones infinitas. Por ello, cada REALIDAD toma como base la dualidad, es decir, que escoge y combina entre otras percepciones, lográndose con ello una nueva verdad o realidad de las cosas.